Akane Sanchez de Mora

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Los seres humanos tenemos una capacidad limitada para el número de relaciones íntimas que podemos mantener: esto es lo que se conoce como el Número de Dunbar (alrededor de 150 personas, con distintos grados de cercanía). La amistad es fundamental para el bienestar emocional y físico; los amigos nos ayudan a reducir el estrés, fortalecen el sistema inmunológico y aumentan la longevidad. Las amistades requieren tiempo y esfuerzo: compartir actividades, conversar y mantener el contacto son claves para que perduren. Las mujeres suelen invertir más en amistades de uno a uno, mientras que los hombres se apoyan más en grupos y actividades compartidas. La calidad de las relaciones importa más que la cantidad: los círculos más íntimos (5 a 15 personas) son los que más impacto tienen en nuestro bienestar. Las redes sociales y las tecnologías pueden ayudar a mantener el contacto, pero no sustituyen los lazos que se crean a través de la interacción cara a cara.  Amigos, el poder de nuestras re...

Hola, k ase? Soy Akane, profe de instituto e influencer en prácticas, en  IG Me han publicado un poemario y salgo estupenda en la foto de portada. Mira,  aquí está. Además de todo eso, que no veas, ando en bici, como olivas en terrazas (preferentemente al sol) y me duele la espalda con frecuencia. También poso sonriente ante puestas de sol con el Montgó a lo lejos, aunque a mis hijas les dijimos que era el monte Fuji y se lo creyeron.

  El 24 de abril del 2025 mi hermánager y yo vivimos una de las cosas más maravillosas de nuestras vidas con la abuela. Nos la llevamos a la tele. Conseguí que nos entrevistaran por la publicación del libro, y cuando se lo conté toda ilusionada, la pobre dijo, con inmensa pena, que en su casa no es capaz de sintonizar esa cadena. Y como además estaba un poco tristona, pues la solución vino solita. Como no le falta desparpajo se puso contentísima con la propuesta, y se ofreció a leer un poema (que por todos es sabido que yo no puedo, porque me da llorera). Me hizo pasar a recogerla una hora y media antes, y me puso a parir porque llevaba unos pantalones rotos por las rodillas. Y por más que le dije que en la tele no se nos ven las piernas, no paró. Oye, para ser la primera vez que salgo en la tele y además en directo no me acabó de ir bien para los nervios esa sopa. Mi hermana no veía nada clara la aportación de la abuela, que entre sus aficiones está la de dejarnos en ridí...

Qué bien cuando sueño todas las noches, y cada noche arreglo un conflicto. Hoy ha sido con alguien que debería compartir conmigo muchas decisiones, y mucha carga económica, pero que ha decidido no hacerlo. Su posición es la misma que el partido en la oposición, y es algo en lo que ha demostrado auténtica maestría, y por tanto, una estupidez alarmante. El estar en contra por sistema de todo lo que proponga el partido gobernante, simplemente por cumplir con el deber de estar en la oposición y sin tener en cuenta la viabilidad o las posibilidades de la propuesta, es simplemente de imbéciles. Pues bien, este imbécil ha colgado una espada de Damocles en el techo de mi casa. Y todo lo que decido es mal. Y a veces es tan difícil encontrar la razón por la que mis decisiones son mal, que sigue aumentando en estupidez. Hasta esta noche. Esta noche he soñado que le explicaba mis problemas económicos, y lo injusto que me parece que su cuenta vaya aumentado de dígitos mientras que la mía r...

  Todo esto del libro está muy bien, y mi estado anímico es, desde hace algunos meses, un oscilar de la borrachera de emoción y felicidad a la resaca de emoción y felicidad. Voy en un núvol Kinton, como Son Goku, todo el tiempo. Y eso es genial. Pero también tiene una cara negativa, y es que en ese libro hay mucho dolor. Es tremendo echar de menos a los muertos. Y los fantasmas que estaban enterrados han vuelto a verme. Los vamos trabajando, cercenando cuellos otra vez. Las estrategias van variando, yo no soy la misma pero los fantasmas permanecen incorruptibles, se presentan a cara lavada por las noches. Esta noche he tenido un sueño, y me he levantado con el sabor de las despedidas en la boca. Convencida de que mi cabecita está trabajando por mi, para ayudarme, y tal vez si me trae a los fantasmas de visita es para que pueda despedirme de ellos. Igual no es tan chunga como nos parecía. Esta noche estábamos viendo una procesión de Semana Santa, en una calle de algún lugar de Anda...